LA MAGIA DE LEER EN VOZ ALTA
“Nadie
enriquece tanto los sentidos, La sensibilidad, los deseos humanos como la
lectura. Estoy completamente convencido que una persona que lee, y que lee bien,
Disfruta muchísimo mejor la vida, aunque también es una persona Que tiene más
problemas frente al mundo”
MARIO VARGAS LLOSA

Hace algunos siglos atrás, la lectura fue descubierta por
los hombres de la historia, cuando trataban de descifrar y ordenar letras que
más tarde les ayudaría a ser seres racionales,
capaces de oponerse a la injusticia, miseria y abuso; pero, desafortunadamente,
eso que descubrieron y por lo que lucharon, hoy en día yace; todo esto ocurrió
gracias al desinterés y la pereza que poseían
las personas al momento de organizar su tiempo, de prepararse para una
entrevista u examen o de leer paulatinamente un texto. Quizás, esta sea la hora
en la que los pocos lectores y escritores que han quedado en la historia busquen encontrar nuevamente la
importancia de esta ambigua y elegante arte (literatura) que día a día estuvo
presente para cobrarle vida y sentido a lo que leían y escribían.
Lo dicho hasta aquí supone que, la literatura y la
lectura se han sentido difamadas por un
mundo complicado, que lo único que ha logrado es que gran parte de la población
acierte al NO leer, de no serlo, estas serían
entonces consideradas por muchos como la
mejor y única herramienta que poseería el hombre para abrir puertas y trazar
caminos entre el alma de los libros y el alma de los lectores, esta es la razón
por la cual las personas dejan de lado el libro (320 páginas) para coger su
celular (cero páginas) y así poder crear y averiguar lo que para ellos en ese
momento es su “mundo” o “Historia”. Pero además, cabe rescatar a aquellos que
las consideran como una vida secreta, una casa de palabras, donde su labor
principal es el riesgo y la incertidumbre que hace que la persona converse,
decida, lea pero no solo un libro sino su historia, que corra el privilegio de
verse envuelto en un viaje sin límites, donde la única condición es dejarse
abrigar por la lectura y dejarse sorprender por lo desconocido.

Y a Vásquez (2006) cuando dice: “la
lectura en voz alta, (esa que implica ejercita-miento y dominio de la
respiración) es un gancho eficaz para la seducción. Sin lugar a dudas, y eso se
cumple desde el cazador prehistórico de las cavernas, que es a través del
encantamiento del oído que logramos poner en sintonía al hombre con el mundo de
lo imaginario.”[2]
De acuerdo con lo que plantean estos dos autores, es
importante tener en cuenta que tanto lectura en voz alta como literatura juegan un papel muy importante en
el desarrollo mental de las personas que ejercen la difícil y fascinante
labor-leer- pues las dos se nutren
mutuamente y enriquecen al lector. La
literatura, al ser leída en voz alta permite que se dé un acercamiento más
directo entre el oyente y el texto, de igual manera, la lectura en voz alta de
literatura posibilita la capacidad de imaginar y la creatividad al encarnar las
voces de los personajes. Esto sin dejar de lado la actualidad pues es aquí donde se ven enfrentadas con la ignorancia, la
insensibilidad y la pereza metal de algunas personas, cegando la oportunidad de
sumergirse en lo bello de la palabra escrita y oral; pues como dice García Márquez:
“El
mundo habrá acabado de joderse el día en que los hombres viajen en primera
clase y la literatura en el vagón de carga”[3]
Los ojos y oídos se
abren, la mente despierta para captar toda Palabra que salga de la boca de
quien lee en voz alta. Las emociones surgen al escuchar el texto que nos
presenta y, poco a poco, vamos dejándonos envolver por el relato y la
información. A los niños, jóvenes y adultos, nos une el placer de escuchar una
buena lectura en voz alta. Como mediadores de la lectura, es necesario que
asumamos este papel, y que nos preparemos a regalarla a quienes nos rodean.
Esta es la verdad, en el contexto surge la necesidad de implementar la
lectura en voz alta como la mejor practica para mejorar la calidad de lectores,
esto a su vez con la ayuda que pueden proporcionar Docentes y Padres de Familia
Según el Ministerio De Cultura, pues propuso lanzar una campaña “¡Apégate! a
la lectura en voz alta!”[4], donde sus más
fieles representantes serían los niños, y sus ayudantes en este caso serían padres y educadores, además, propone que este
hábito sea realizado por lo menos 15 minutos diarios para la estimulación de la
memoria y la ampliación del vocabulario.
“Cuando a un niño se le lee por quince minutos
diarios, desde la cuna hasta el preescolar, él comienza con ventaja, y la
mantendrá porque lo más probable es que haya desarrollado habilidad y gusto por
la lectura. Los momentos inolvidables y los estrechos vínculos de afecto y
felicidad que les dan esos minutos diarios de lectura valen el esfuerzo”
Mariana
Garcés
Una encuesta del Dane realizada en el 2012 reveló “Que 73,5 por
ciento de los niños colombianos de entre 5 y 11 años les gusta que les lean, e,
incluso, esta actividad es valorada en edades inferiores, por ejemplo, La primera infancia, edad comprendida entre el
momento de nacer y los 5 años, resulta ser la época ideal para que los padres
inicien a sus hijos en el gusto por leer, pues es el momento en el que se
desarrolla el hábito.”[5]

Con respecto a lo propuesto por el
ministerio de cultura, es de gran importancia que estos beneficios otorgados
sea utilizados de manera productiva por padres/ maestros, para que promueven la
lectura sana y orientadora a los más pequeños, ya sea dirigiéndose hasta la
biblioteca o en sus casas o aulas de clase, esto ayudaría a acercarlos a mundos posibles de imaginación -todo
lo que es importante en la vida se aprende si a uno de niño le enseñan el amor
por el lenguaje- las palabras vuelan
de voz a voz y se llevan en las maletas viajeras con las que se crece día a
día, los ojos y los oídos se abren y la mente despierta para captar toda
palabra que salga de quien lee en voz alta
Entonces, leer en voz alta, se podría considerar como el mejor regalo
que se le puede otorgar tanto al que lee como al que escucha, más aún, si los
padres la practican con sus hijos pues estarían reforzando lazos de afecto y
dejando una huella que podría permanecer toda su vida. Compartir relatos y leer historias textuales, es la mejor forma
de comunicación que existe.
“el lenguaje literario,
la narración visual, las pautas, tono y ritmo de lectura, la expresión
facial y los movimientos del mediador,
son todos componentes de un mismo andamiaje que ayuda a los niños o adentrarse
en los universos emocionales del texto”
Felipe
Munita
Con lo dicho hasta aquí, se puede concluir que tanto la lectura como la literatura son infinitas y no hay tiempo ni forma para combatirlas, son la creación propia de la vida, y esta de ellas. En textos escritos, ellas muestran una realidad y con sus palabras dan la potestad de imaginar y de leer.
La
literatura y la lectura NO abren libros, ABREN mentes.
[1] LOZADA, Darío (2014) escrito sobre la literatura, universidad Mariana de
Pasto. Pitalito. 2014
[2] Vásquez, Fernando. (2008) La enseña Literaria. Crítica y didáctica de
la literatura. Bogotá: Editorial Kimpres.
[3]http://s.frasesgo.com/images/frases/g/fraseel_mundo_habra_acabado_de_joderse_el_dia_en_que_los_hombres_-gabriel_garcia_marquez.jpg
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